miércoles, 30 de septiembre de 2009

La Casa Alvarado


Coyoacán, un pueblo clásico colonial mexicano, famoso por haber abrigado al conquistador Hernán Cortés y a sus acompañantes españoles después de la caída de Tenochtitlán en el Valle de México. Estos conquistadores se establecieron en Coyoacán mientras se reconstruía sobre las ruinas del Templo Mayor, edificios de influencia española situado en lo que es ahora el centro de la Ciudad de México.

Actualmente, en Coyoacán se conservan monumentos, edificios y casas históricas de la época colonial; uno de ellos es la Casa Alvarado, sede de la Fonoteca Nacional. La casona se encuentra ubicada en la Calle de Francisco Sosa, número 383, Barrio de Santa Catarina, Coyoacán.

Se dice que fue construída y habitada por el conquistador Pedro de Alvarado y Contreras, apodado por los Aztecas Tonatiuh, el dios del Sol, por su aspecto físico; rubio y de estatura predominante. Por otra parte, Jorge Enciso, historiador y ex director de Monumentos del gobierno de la Ciudad de México cuenta que fue construida y habitada por un comerciante del siglo XVIII. Adicionalmente, señala Salvador Novo, en su libro Nueva Grandeza Mexicana, que en 1902, la arqueóloga norteamericana Zelia Nuttall compró, remodeló y habitó la propiedad para seguir con la leyenda del conquistador Alvarado. Las características distintivas de la Casa Alvarado es la construcción colonial de influencias andaluza y morisca.

Se declara monumento histórico el 27 de abril de 1932 por la Dirección de Monumentos Coloniales. En la segunda mitad del siglo XX la casa cumplió con diferentes funciones; por ejemplo, entre 1977 y 1980 fue propiedad y sede de la Enciclopedia de México; en 1985 se estableció en la casona la Biblioteca de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; mediante un decreto presidencial se autorizó a la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo para que a nombre y representación del Gobierno Federal, se traspasara a título gratuito en favor de la Fundación Octavio Paz, Asociación Civil, a fin de que fuera utilizado como edificio sede para el desarrollo de sus objetivos sociales. Cabe destacar, que en este recinto vivió el poeta Octavio Paz en su última etapa de su vida, después del trágico incendio que destruyó parte de su biblioteca en su hogar anterior.

El 4 de agosto de 2004 la Secretaría de la Función Pública, por medio de un comodato, cedió la Casa Alvarado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para ser la sede de la Fonoteca Nacional, con lo que el recinto conserva diversos documentos sonoros de la nación con el propósito de salvaguardar y difundir el patrimonio sonoro de México.


Bibliografía

Boletín de la fonoteca nacional. México : CONACULTA, Fonoteca Nacional, 2008.

Novo, Salvador. 1999. Nueva grandeza mexicana. México : Dirección General de Publicaciones, 1999.

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